Una tierra desértica que despierta una curiosa atracción en artesanos y artistas que tienen allí sus obras, razón por la cual abundan las galerías de arte minimalista y moderno. También atrae a cineastas, prensa internacional y profesionales de esta industria que acuden al Festival de Cine que Marfa celebra cada año y durante 5 días, donde además de otras actividades hay proyecciones al aire libre. ¿Imaginas ver una película en medio del desierto? ¡Un buen plan!

Y qué decir del atractivo para los fashionistas de todo el mundo que van a fotografiarse delante de la tienda de Prada ¡Hasta Beyoncé! Sí, porque allí está el famoso cubículo con el rótulo de Marfa Prada de los artistas Michael Elmgreen e Ingar Dragset. Una tienda fantasma –porque nunca tuvo intención de serlo- en la que hasta la mismísima Miuccia Prada, diseñadora y creadora de la marca, colaboró cediendo algunas piezas para adornar su escaparate de fantasía. Y eso que la intención de los artistas era una invitación a reflexionar sobre el lujo y el consumismo en el mundo de la moda.

Si seguías la serie Gossip Girl comprobarías que el cartel con los kilómetros a esta localidad colgaba en el salón de Lily van der Woodsen. Uno de los homenajes a esta pieza de arte que también se plasma en camisetas y demás merchandising.

Y ahora os preguntaréis qué nos atrajo a nosotros, bueno a Ricardo a Ana y a Pepita, cuando decidieron llamar Marfa a la agencia de viajes que, por cierto, ya existía antes que Marfa Prada. Bien, pues viene de su afición al cine. Marfa, fue el escenario del rodaje de la película ‘Gigante’ que durante el verano de 1955 llevó allí a Elizabeth Taylor y James Dean, los protagonistas.

Como amantes del séptimo arte, eligieron este nombre como homenaje a ese lejano y encantador pueblo.El próximo será con una visita. ¿Te vienes?