Empezando a soñar
Para mí el “Año Nuevo” está más cercano a septiembre que a enero y os cuento por qué:
El nuevo curso, una nueva etapa, esas vacaciones sí que suponen una PAUSA y lo escribo así con mayúsculas porque Navidad y Semana Santa, entrañable la una y corta la siguiente, no son nada como ese “apagar y volver a encender” de agosto o julio (para aquellos que puedan) Es por eso que ahora en febrero, cuando el curso más aprieta, necesito más que nunca “empezar a soñar” con “mis” vacaciones de verano y es así como vienen a mí los recuerdos de mis mejores viajes:
Empecemos por Escocia.
Ya sé que para gustos los colores, pero para mí, y he estado varias veces con Adrian Sildeig allí, muchos de los mejores momentos están “anclados” en las tierras altas.
No sé muy bien qué es lo que me lleva a soñar con Escocia: su dramática naturaleza de verdes y azules intensos; sus paisajes de hadas y leyendas; sus castillos, testigos de una historia intensa y apasionante; emprender esa ruta que te anuncian no apta para conductores inexpertos y sobre todo su gente M A R A V I L L O S A… y tomar un whisky por la noche con Adrian comentando el recorrido de ese día.
Ya sé, soy muy consciente de que me quedan muchos lugares por descubrir pero dejadme que siga soñando con volver…